Así lo confirmó ayer Carlos Ormazabal, el diputado de medio ambiente de la Diputación Foral de Gipuzkoa. Según su rueda de prensa, la incineradora de Zubieta generará 14.700 toneladas anuales de ceniza. Dichas cenizas se trasladarán fuera de Euskal Herria, por lo que los costes anuales ascenderán a 2,4 millones de euros. Hoy por hoy, sólo tres empresas del Estado español tienen autorización para tratar cenizas de ese tipo, y la Diputación se decantará por una u otra basándose en los costes “ecológicos y económicos” que presenta cada uno de ellos.

La recogida puerta a puerta ya ha demostrado que la planta incineradora de Zubieta no es necesaria; no sólo económicamente, sino también desde el punto de vista de la salud. Por esa razón, la Coordinadora de Plataformas Contra la Incineración de Gipuzkoa ha convocado una cadena humana en Donostia para el próximo 12 de septiembre (domingo), en la playa de la Concha a las 11:30 horas de la mañana.

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